Aprovechando la última nevada nos encaminamos al Colinas, en Ubiña. Hacía tres años desde la última visita, también con Adelo. Hoy nos acompañaban las últimas adquisiciones de Adelo: Antonio y Faustino, a cada cual mejor, si estos rapaces se hubieran dedicado a esto de mozos nos daban "sopas con honda", todavía nos defendemos bajando; "por viejos y por diablos".
Aunque los pronósticos de la "meteo" no eran muy buenos para allí nos fuimos. El día se porto: nublado al principio, incluso nos cayó algo de nieve, soleado al llegar al collado que da vista a la cima, sol en la cima y poco a poco se fue nublando y se puso a llover cuando estabamos en el coche. Ni de encargo se puede pedir mejor.
Había nieve desde la carretera. Bien por la pista, al cruzar los prados tubimos que quitarnos los patines para cruzar dos regueros y unas cercas de alambre. Una parte intermedia en que las escobas estaban a medio cubrir, pero como había helado subimos sin problemas. De la cabañs para arriba pusimos las cuchillas y perfecto hasta la cima.
La bajada excelente, únicamente que al nublarse no se veía el relieve y dimos algunos trompicones.
Al bajar, en la cabaña, echamos un bocao y una botellina de vino que llevaba Antonio y éste empezó a rodar la peli del día. La colgara en su página. De la cabaña para abajo por un vallejo sorteando las escobas, un poco de enrede pero no se nos dio mal.
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